Cerrar a las 22:00 sería el principio del fin» para el rubro, aseguró el vicepresidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina, Fernando Desbots, que aseguró que ya no podrían subsistir. «La gente, los trabajadores la están pasando mal, no sólo los empresarios», manifestó.
Mientras el gobierno avanza en establecer nuevas medidas para restringir la circulación de personas en horarios nocturnos, como una de las medidas para aplacar la fuerte curva de casos positivos de COVID-19 que se vive en los últimos días, para ciertos rubros como el de los gastronómicos, esto podría operar como un golpe de gracias.
Esta mañana, el vicepresidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina, Fernando Desbots, aseguró que «si restringen a las 22:00 horas ya no podremos subsistir».
Para el empresario gastronómico la medida se atenuaría si pudieran dejar un par de horas más de libre circulación. «Sería mucho más atenuado cerrar a las 00:00 que a las 22:00», manifestó en la entrevista y aprovechó para refrendar que no son los causantes de la fuerte proliferación de contagios de la segunda ola: «No es nuestra actividad la que genera el conflicto, son las fiestas clandestinas», explicó en diálogo con Santillán.
Y recordó que, pese a haber estado mucho tiempo cerrados, los locales gastronómicos y bares se adecuaron a las protocolos y exigencias. «La gente, los trabajadores la están pasando mal, no sólo los empresarios», manifestó.
«Para nosotros sería el principio del fin», manifestó, al tiempo que aclaró que los locales ya vienen de un año de restricciones.
«Los salones están restringidos en su capacidad desde que empezó todo esto, más allá de la merma en la productividad que generó el cierre de muchos bares y restaurantes porque lamentablemente ya no pueden subsistir»