Productores impulsan una protesta el 9 de julio en San Nicolás. El Sindicato de la Carne, alineado al Gobierno, también rechazó la reducción de exportaciones.
Productores de las principales regiones ganaderas del país comenzaron a organizarse por redes sociales con el objetivo de movilizarse en protesta contra la intención del Gobierno nacional de reducir a la mitad las exportaciones de carne vacuna, según pudo averiguar LPO.
La concentración principal se daría el próximo viernes 9 de julio en la localidad bonaerense de San Nicolás. La idea de los productores que se pusieron al frente de la movilización es sumar otros sectores económicos como comerciantes, empresarios y la ciudadanía en su conjunto.
También se habla entre los productores de organizar movilizaciones en otros puntos del interior del país, sobre todo en las provincias que más afectadas se ven por la medida como Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos y Corrientes, entre otras.
Lo concreto es que el anuncio del Gobierno no conformó a nadie. La Mesa de Enlace, el Consejo Agroindustrial e, incluso, el Sindicato de la Carne rechazaron la medida presentada esta tarde en Casa Rosada por los ministros de Producción, Matías Kulfas, y de Agricultura, Luis Basterra.
Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, dijo que «estamos en total desacuerdo con este anuncio. No es la solución y es una mala señal para el sector, sobre todo para los pequeños productores y trabajadores. Creemos que hay que apuntar a una mayor producción».
En el mismo sentido se manifestó el presidente de la Sociedad Rural (SRA), Nicolás Pino. «Fuimos a recibir un paquete con el moño puesto, sin posibilidad de cambiar el regalo. Le reclamamos al Presidente que nunca fuimos invitados a las reuniones donde se tomaron las decisiones».
José Martins, referente del Consejo Agroindustrial y titular de la Bolsa de Cereales, señaló que «es lamentable que sigamos restringiendo las exportaciones porque atenta contra el espíritu de lo que nosotros proponemos en términos de beneficios para el sector cárnico».
La reducción de exportaciones al 50% haría perder a la cadena cárnica alrededor de 1.500 millones de dólares por año. En el sector temen que esta merma tenga un impacto negativo sobre la industria frigorífica en función del último antecedente del año 2006.
El propio titular del Sindicato de la Carne, Alberto «Beto» Fantini, se manifestó en contra del anuncio oficial. «Uno siempre está de acuerdo, más cuando es peronista, en estas cosas, que la población tiene que pagar la carne más barata, pero no a costa de los trabajadores», advirtió.
Fantini sabe que el cepo a las exportaciones de carne podría derivar en cierre de frigoríficos exportadores y, por ende, en despidos en el sector. De hecho, por la suspensión en los últimos 30 días, ya hubo adelanto de vacaciones y reducciones horarias en algunas industrias.
Los frigoríficos que destinan su producción al mercado externo ya están reorganizando planes con sus clientes en el mundo. Los empresarios estiman que la Argentina perderá mercados que, luego, son difíciles de recuperar por la falta de reputación y confianza para hacer negocios.
En la reunión de este martes los funcionarios del Gobierno le pidieron a los referentes del campo asegurar que no va a subir el precio interno de la carne. Los dirigentes agropecuarios respondieron que eso no depende de ellos sino de la política monetaria, fiscal y cambiaria.