El Indec debió admitir que tiene problemas para publicar los datos del censo 2022 que realizó hace más de tres meses y que confirman el megaescándalo revelado por LPO que involucra a empresarios cercanos a Daniel Scioli y Santiago Cafiero.
«La evaluación realizada sobre las planillas de conteo rápido concluyó que, por motivos diversos, un porcentaje de habitantes de las viviendas que respondieron el Censo digital no fue incluido y, por lo tanto, no permite reflejar íntegramente los totales preliminares de la población existente en cada una de las jurisdicciones del territorio nacional», informó el organismo que encabeza Marco Lavagna.
La licitación del censo la ganó la UTE Kollor-Modoc que lidera la imprenta Kollor-Press, que actualmente se dedica a imprimir los diarios Página 12 y Ambito Financiero. Esta empresa nunca realizó un censo y no tenía antecedentes en manejo de papeles de seguridad e impresiones de la magnitud del trabajo a realizar.
Modoc, por su parte, pertenece a Diego Mazer, un empresario muy cercano a Scioli y Juan Manzur, que habría sido acercado también por el canciller Cafiero.
La falta de antecedentes de estas empresas quedó de manifiesto luego de la realización del censo. La impresión de las planillas del censo fue tan mala que no lo pueden leer los escáneres de Modoc, por lo que cumplido el plazo de 90 días que prometió el Indec para publicar los datos, aún no se pueden ver los resultados preliminares del censo.
Las irregularidades ya se notaron durante las ofertas de la licitación. Las ofertas promedio rondaban los 6.000 millones y la UTE de Modoc y Kollor ofertó 4.200 millones. En el mercado sospecharon de movida porque sostenían que no había manera de hacer el censo con ese precio.
Incluso la empresa Boldt se indignó porque a la hora de mostrar antecedentes en una tarea tan sensible como la realización de un censo, la UTE de Modoc y Kollor presentó como propios trabajos que había hecho Boldt.
Otro vértice escandaloso es el anuncio que hizo el Indec la noche posterior al censo, cuando aseguró que la Argentina tiene un total de 47.327.407 habitantes. Sin los datos procesados y con los inconvenientes de los escáneres para leer las planillas, es una incógnita cómo el Gobierno anunció un número tan preciso de habitantes.