Después de un 2020 letal para la industria aérea, el 2021 trae cierto alivio a la actividad aerocomercial, que poco a poco empieza a reacomodarse con la esperanza puesta en la reactivación del turismo.
Tras finalizar enero con el mayor nivel de ocupación del mercado de cabotaje, Flybondi amplía su flota, con la reincorporación de dos aeronaves.
La low-cost anunció que el avión con matrícula LV-HKN, que se encontraba en los Estados Unidos desde agosto del año pasado, volverá a Argentina entre el 15 y el 20 de febrero para volar a los 12 destinos nacionales que actualmente conecta la aerolínea, con arribos y llegadas a Ezeiza, el único aeropuerto que funciona en el presente
Asimismo, con el fin de continuar con su plan de recuperación de la flota, la compañía incorporará una tercera aeronave durante el segundo trimestre, de cara a las expectativas de recuperación del sector.
Para ese entonces, espera reactivar las rutas interprovinciales, que temporalmente no están operativas, a las que se le sumarían en el segundo semestre los destinos internacionales, suspendidos también desde el inicio del brote del coronavirus.
En diálogo con El Cronista, desde la aérea explicaron que, en principio, los dos aviones abastecerán la operación actual. «Hoy apuntamos, fundamentalmente, al mercado de cabotaje. La prioridad es rearmarnos, para más adelante, cuando estén dadas las condiciones, evaluar la posibilidad de incorporar más rutas. Tal vez, en el futuro, haya un replanteo del número de frecuencias, a raíz de que suman nuevamente dos aeronaves», comentaron.
Hasta antes de la pandemia, la low-cost contaba con cinco aviones en el país. A raíz de los nueve meses de cuarentena aérea, devolvió tres, con la intención de achicar su estructura de costos mientras mantenía su operación en tierra.
Desde ese momento, en la práctica tuvo un solo avión operativo, con matrícula LV HFR, el mismo que hace 10 días presentó una falla técnica y quedó fuera de operación hasta el 31 de enero
Aunque el mantenimiento y la seguridad de la aeronave que permaneció en los Estados Unidos desde agosto hasta ahora estuvo a cargo de Flybondi este tiempo, la misma quedó en Texas por pedido del lessor.
«La decisión fue parte de la negociación que se llevó a cabo, con el fin de bajar los costos fijos y de leasing mientras se extendieran las restricciones a los vuelos. Flybondi nunca dejó de tener el control operativo de la aeronave. De lo contrario, habría perdido la matrícula», aclararon.