La Fusión se impuso por 90-83 para poner la serie 2-2 y llevarla a un quinto y definitorio juego que se disputará el próximo sábado desde las 11.
El elenco santiagueño volvió a contar con su capitán, Mauro Cosolito, quien a pesar de su lesión jugó casi 26 minutos aportando 6 puntos, 9 rebotes, 2 asistencias y 1 recupero.
Por su parte, Brandon Robinson fue una garantía en una actuación en la que rozó la perfección: finalizó el juego con 61% de cancha y 66% de tres. Los quince puntos que anotó en el segundo cuarto le permitieron a Quimsa tomar una ventaja de diez puntos.
El impacto del banco fusionado fue también un factor decisivo: los suplentes a disposición de Sebastián González aportaron 35 puntos frente a los 12 de la segunda unidad de San Lorenzo. Franco Baralle, un especialista en los cierres calientes, marcó 9 de sus 15 puntos durante el último parcial y fue mortífero para sentenciar a un San Lorenzo al que no le alcanzó con el corazón del Penka Aguirre.