El viernes 11 vence el actual decreto. No se sabe aún si habrá confinamiento estricto para los próximos fines de semanas. Alberto Fernández tiene pensado hablar con los gobernadores entre miércoles y jueves
Los números sobre los contagios y los fallecimientos que entregue la pandemia durante los próximos dos o tres días definirán el formato del nuevo DNU que tiene previsto firmar el presidente Alberto Fernández antes de que finalice esta semana. El viernes 11 vence el último Decreto de Necesidad y Urgencia vigente y todavía no se definió si mantendrá la misma estructura de cierres estrictos para este fin de semana y los siguientes. Sí resulta bastante improbable que se vuelva a un confinamiento estricto como el que rigió entre el 22 y el 31 de mayo con el fin de reducir la circulación en todo el territorio nacional ante el crecimiento exponencial de los casos de coronavirus.
Este fin de semana será el último comprendido por el DNU que el jefe de Estado firmó el 30 de abril, que estableció un cronograma de nueve días de confinamiento “total”, cinco de medidas “intermedias”, dos “duros” (sábado y domingo) y cinco más de “relajamiento”. Desde el gobierno pretendían que las nuevas medidas pudieran adoptarse mediante una ley que se envió al Congreso Nacional pero, aunque no pierden las ilusiones de que el debate en Diputados avance, los tiempos apremian.
“En la semana esperamos que se pueda empezar a debatir”, dicen con cierto optimismo en la Casa Rosada en referencia al proyecto de “Ley de Emergencia Covid” o “ley pandemia” que Alberto Fernández envió el 30 de abril al Congreso y que ya obtuvo media sanción del Senado, donde el oficialismo tiene una amplia mayoría. Desde el Ejecutivo quieren establecer parámetros sanitarios, epidemiológicos y demográficos a tener en cuenta para definir las acciones de mitigación viral, y determina las facultades del Presidente y de los gobernadores para dictar “medidas de cuidado de la población”.
Otros integrantes de la coalición oficialista sostienen que es complejo que se pueda lograr el quórum en la Cámara baja para que los legisladores comiencen a discutir la iniciativa gubernamental. Desde la oposición argumentan que, de aprobarse, el Presidente gozará de “superpoderes” respecto del manejo de la pandemia de coronavirus y esta postura dificulta un acercamiento sobre el tema.