Se reunió con el vicecanciller de ese país, Sergey Ryabkov. Participó también Cecilia Nicolini, asesora de Alberto Fernández, que suele encabezar los acuerdos. Este lunes llegaron 800.000 dosis de Sputnik V desde Moscú.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, Junto a la asesora presidencial Cecilia Nicolini, mantuvo una reunión con el Vicecanciller ruso Sergei Ryabkov en el marco de su gira europea.
En el marco de su gira por Europa, el ministro de Economía, Martín Guzmán, desvío su itinerario para hacer una escala en Rusia, como parte de las negociaciones que el Gobierno argentino lleva adelante con ese país para conseguir vacunas contra el coronavirus. El titular del palacio de Hacienda y la asesora presidencial Cecilia Nicolini se reunieron este lunes con el vicecanciller ruso, Sergey Ryabkov, a quien le plantearon la necesidad de la Argentina de “acelerar los procesos” para obtener más Sputnik V.
En ese contexto de negociaciones, el presidente Alberto Fernández anunció pocas horas antes que en esta quincena estarán llegando nuevas dosis de vacunas. Entre ellas, este lunes arribaron a Ezeiza 800.000 Sputnik V, provenientes de Moscú, y el sábado sale un nuevo vuelo a China, a buscar cerca de un millón de Sinopharm.
Pero la necesidad de más vacunas y la posibilidad de que se empiecen a fabricar en la Argentina no fue el único tema en la reunión de Guzmán en Moscú. Conseguir el respaldo de Rusia en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cerrar acuerdos en materia energética y de infraestructura y el fortalecimiento de las relaciones bilaterales también formaron parte de la agenda.
En 2014, la entonces presidenta de la Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y Vladimir Putin firmaron un acuerdo marco de Asociación Estratégica entre ambos países, que quedó truncado durante la gestión de Mauricio Macri. Están en carpeta varios proyectos cuyo objetivo es reflotarlos.
La reunión en Moscú
Según se informó oficialmente, Guzmán y Nicolini analizaron con el canciller ruso “la coordinación en foros multilaterales, y los desafíos que afrontan los países de ingresos medios para una recuperación sostenible en el marco de la pandemia de coronavirus Covid-19”.
Además, “otro de los puntos focales de la reunión fue el interés de Rusia en la economía real nacional y el rol de Argentina en la articulación regional” y “los funcionarios hicieron hincapié en inversiones en sectores estratégicos como la energía y la infraestructura”, detalló el Ejecutivo.
Tras el encuentro, Guzmán afirmó que el Gobierno mantiene con Rusia “valiosos vínculos que están resultando de gran ayuda para lidiar con la pandemia” en la Argentina y Nicolini valoró la “relación estratégica” con el Gobierno ruso y advirtió sobre “la necesidad de acelerar los procesos para la obtención de más vacunas Sputnik V en medio de la crisis sanitaria mundial”.
Al respecto, consideró como “una oportunidad para avanzar en todos los aspectos que involucran la relación bilateral”, el hecho de acelerar la colaboración para comenzar a producir la vacunas en el país.
Durante la jornada, Nicolini visitó además el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, que produce la Sputnik V, para “analizar junto a los expertos cómo acelerar la transferencia de tecnología para poder producirla prontamente en el país y con los altos estándares de calidad que este centro tiene”.
Finalmente, Guzmán y Nicolini mantuvieron una reunión con el presidente del laboratorio Richmond, Marcelo Figueiras, con quien también dialogaron sobre los avances para lograr la producción de la Sputnik V en la Argentina.
Proyectos en carpeta
Son varios los proyectos en materia energética y de infraestructura que el Gobierno de Alberto Fernández busca destrabar con Rusia, tras el freno durante la presidencia de Macri.
Por un lado, la Argentina busca inversiones en energía, transporte, e industria petroenergética y Rusia obtener beneficios agroindustriales y acceso a la biotecnología, lo que le permitiría aumentar las exportaciones locales hacia ese país, entre ellas la vitivinícola.
Entre los proyectos en carpeta se encuentra la construcción de la sexta Central Hidroeléctrica del país llamada de Chihuido, en Neuquén, que abastecería de energía eléctrica al megayacimiento Vaca Muerta y toda la región aledaña. Se trata de una inversión de unos US$2000 millones en un plazo de 20 años, cuya licitación había sido anulada por Macri y que ahora estaría cerca de reactivarse. El proyecto es que cuente con un reactor de uranio enriquecido y agua liviana con una potencia de 1200 megavatios.
Otras obras tienen que ver con el tendido de redes eléctricas; la repotenciación de las turbinas en la Central Hidroeléctrica de Salto Grande, por unos $800 millones; la repotenciación de la Central Hidroeléctrica Yacyretá; inversiones en petróleo y gas en Vaca Muerta y Tierra del Fuego (dos sectores en los que Rusia tiene gran experiencia), y el ferrocarril nordpatagónico, desde el puerto de Bahía Blanca, en la costa atlántica argentina, y el de Concepción y Talcahuano, en el Pacífico chileno, que contaría además con desvío hacia Añelo y Rincón de los Sauces, fundamental para abastecer a Vaca Muerta.
También se evalúa un proyecto ferroviario para conectar la zona agroganadera argentina con el sur del Brasil; inversiones en la fabricación de vagones de carga y de pasajeros, y hasta un SWAPP entre Rusia y la Argentina, al estilo del firmado con China.