Las consultoras empiezan a medir lo que fueron los precios en la primera quincena y señalan que los valores se aceleraron. Diciembre, con 4%, fue el mes con más suba en un 2020 que totalizó un 36,1 por ciento anual
Uno de los principales conflictos que tiene el Gobierno para intentar empujar a la baja la inflación es contener el alza de los alimentos y bebidas.
Según datos de la consultora Focus Market, en diciembre pasado, el costo de una “canasta básica de alimentos de consumo masivo” aumentó 2,98%, menos que los datos difundidos por el Indec, pero cerró el año con una suba de 37,41% respecto de diciembre de 2019, mayor a la medición oficial de la inflación.
Pero el año terminó y ahora la preocupación es qué sucederá este 2021 con el rubro que hasta ahora no ha podido ser domado. Mientras se discute la posibilidad de desacoplar los precios internos a los de los mercados internacionales, la primera quincena de enero ya dejó una primera foto de cómo arrancó el año para el ítem que más pondera en el número final del índice de Costos de Vida.
“La primera quincena de enero arrancó más tranquila que diciembre. La inflación del último mes del año fue muy alta empujada principalmente por la aceleración de las carnes, pero que ya se frenó por lo que estamos viendo una inflación para enero más cerca de 3% que de 4%”, señaló Luciano Cohan de la consultora Seido.
“Lo que sí estamos notando es que está subiendo y lo hace mucho es frutas y verduras. Durante el 2020 fue uno de los rubros que más subió en todo el año y eso sigue sucediendo pero ya no estamos viendo a la inflación subiendo muy por arriba de los otros precios como pasó en diciembre”, agregó el economista.