Miembros del Grupo de Puebla discutían este martes la redacción de un comunicado en el cual manifestarían su respaldo a la libertad de prensa y expresión y una condena al accionar del régimen de Nicolás Maduro contra medios independientes de Venezuela, cuyos empleados vieron cómo de la noche a la mañana dejaban de ejercer su profesión por ser críticos al Palacio de Miraflores y por evidenciar la crisis humanitaria y social que atraviesa el país latinoamericano. De acuerdo a diversas fuentes consultadas por Infobae, el debate dado en el seno de la organización sobre el tono que tendría la queja era lo que demoraba su publicación.
Algunos integrantes -cercanos y aliados históricos a los jerarcas caraqueños- pretendían sólo un llamado de atención contra el régimen por miedo a provocar una reacción desde el núcleo duro del chavismo. Otros, en cambio, creen que lo sucedido en las últimas horas merece una condena más clara y contundente. A partir de ese intercambio de ideas internas, se gestaría la carta de reprobación.
Así, se espera que el mensaje del Grupo de Puebla sobre el atropello a la libertad de expresión en el país pueda estar en línea con uno de sus últimos comunicados en el que manifestó su deseo de que Venezuela encuentre “una salida justa, pacifica y democrática a la crisis”. En ese marco, la institución latinoamericana subrayó que “la democracia siempre representará el lado correcto de la Historia y con ella el valiente pueblo de Venezuela sabrá pavimentar un futuro de prosperidad, justicia, soberanía, paz y libertad”. Esa libertad se vio sumamente violentada -coincidirían algunos de los integrantes de ese bloque intelectual- cuando Maduro ordenó el cierre de medios independientes.
El viernes 8 de enero, el régimen ejecutó el desmantelamiento del canal VPITV: el chavismo incautó cámaras, computadoras y equipos de transmisión de la cadena informativa obligándola a dejar de transmitir, tal como lo anunció el pasado domingo. “La estatal Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) y la agencia tributaria (SENIAT) procedieron a la incautación de la totalidad de los equipos, clausura del estudio y la oficina de redacción, lo que nos obliga momentáneamente a un cese de nuestras operaciones”, explica en un comunicado el canal de internet VPITV, con base en Miami, dedicado a noticias de Venezuela y América Latina.
Ese mismo día, también se clausuró el diario Panorama, de Maracaibo, el portal TalCual fue hackeado y medios propagandísticos que responden a Miraflores acusaron a otros medios -como Efecto Cocuyo, Caraota Digital y El Pitazo- de ser “financiados para derrocar al gobierno”, ignorando la función básica que debe tener el periodismo de informar y explicar lo que ocurre, mucho más bajo una dictadura.