Mirta Jaime, secretaria general de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), reveló que “venían con directivas del Ministerio de Salud”
A algunos de los “privilegiados” los vacunaron en el Hospital Posadas, a otros en el Ministerio de Salud y hubo algunos que recibieron incluso el servicio a domicilio. A pesar de estas diferencias, todos tienen algo en común: forman parte del listado de los vacunados vip.
Pero lo peor de todo es que mientras ellos recibían la primera dosis de la Sputnik V sin ser considerados personas de riesgo, los médicos del Posadas todavía no habían sido inoculados.
Así lo reveló Mirta Jaime, secretaria general de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop), quien precisó que un día llegaron al hospital combis repletas “de grupos de gente joven”, que habían sido enviados por la cartera sanitaria comandada por Ginés González García para ser vacunados a pesar de no tener prioridad.
“En ese entonces había personal de salud que no había recibido la vacuna. Los derivaron del Ministerio y nosotros estábamos en plena crisis”, contó la médica clínica al ser entrevistada por Ignacio Girón, para Telefé Noticias.
A pesar de que muchos de sus compañeros se niegan a contar detalles de lo sucedido por temor a perder el trabajo, Jaime siente la necesidad de denunciar esta maniobra inmoral para que no vuelva a ocurrir.
Incluso, recordó que muchos de los trabajadores fueron llevados hasta el Ministerio de Salud para aplicar las dosis en una de las oficinas y otros tuvieron que visitar casa por casa a los “elegidos”, la mayoría amigos de Ginés.
El ex presidente Eduardo Duhalde, su esposa Hilda “Chiche” Duhalde y dos de sus hijas (Juliana y María Eva), fueron algunos de los que recibieron la Sputnik V en sus domicilios por profesionales del Posadas.
“Acá en el hospital vimos unas presencias que no correspondían, incluso con un funcionario público, pero se nos dijo que eran enviados del Ministerio para la vacunación”, precisó Jaime. Y agregó: “En una oportunidad, vinieron tres combis a la tarde y salieron 80 dosis, justo cuando se estaban vacunando los compañeros que están en la trinchera; en ese entonces, los de terapia intensiva”.
El ejemplo que dio la médica fue para ilustrar lo sucedido durante un día. Lo que se desconoce es cuántas veces se repitió la misma operación y cuántas dosis se utilizaron en total.