El despegue del cohete a la Luna volvió a postergarse y lo más probable es que se no vuelva a intentarse hasta recién la segunda mitad de noviembre.
NASA canceló (otra vez) el lanzamiento de Artemis a la Luna.
La NASA anunció este sábado que, luego de la cancelación del viernes, no intentará lanzar su misión Artemis I el martes 27 de septiembre debido a una fuerte tormenta tropical en la zona del despegue que puede convertirse en un huracán.
Mientras los científicos de la agencia espacial estudian el pronóstico del clima y se evalúa un último intento el miércoles 28, lo más probable es que no sea posible reconfigurar el cohete tan pronto y se tome la decisión de una postergación hasta octubre.
Un portavoz de la NASA comunicó que las opciones más probables para intentar un nuevo despegue son el 1 y el 2 de octubre, con fecha límite de cierre para la ventana de lanzamiento el miércoles 5. Después de esa fecha, el cohete tendrá que volver al Edificio de Ensamblaje de Vehículos y el lanzamiento del Artemis I no ocurrirá antes de la segunda mitad de noviembre.
En lugar de preparar el enorme cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial para su despegue dentro de tres días, los equipos del Centro Espacial Kennedy, en Florida, ya están pensando en configurar los sistemas de tierra y el vehículo para un posible regreso a un gran hangar debido al temporal que se avecina. El Edificio de Ensamblaje de Vehículos sería el lugar donde se protegería al cohete de 4.000 millones de dólares y a la nave espacial Orion del posible huracán.
La NASA había dicho que tomaría una determinación sobre el lanzamiento este sábado, pero la decisión de intentar un nuevo despegue o “guardar” el cohete se anunciará el domingo.
A pesar de las críticas por una nueva cancelación, la NASA está ganando tiempo con esta decisión. Al prepararse ahora para retirar el cohete de la plataforma de lanzamiento, estaría preparada para mantener a salvo la nave y enviar a sus empleados a sus casas antes de que el huracán afecta directamente a la zona norte de Florida.
Los anteriores lanzamientos cancelados de Artemis 1
Luego de la primera cancelación a fines de agosto, todos los esfuerzos se enfocaron hacia el segundo intento. Sin embargo, debido a una fuga de hidrógeno en uno de sus motores que impidió a los ingenieros completar la carga del combustible en el cohete, la segunda ventana de lanzamiento del Artemis 1 fue cancelada y la NASA dio la orden de suspender el despegue del cohete que orbitará la Luna.
Bill Nelson, administrador de la NASA, remarcó que la misión Artemis no se va a iniciar “hasta que no esté todo bien”. Para que la agencia vuelva a intentar lanzar a Artemis 1 rumbo a la Luna, los científicos e ingenieros de la Agencia deberán primero asegurarse que los problemas previos estén solucionados, y luego calibrar los ajustes necesario. Artemis es una nave costosa (el programa ya llega gastados más de 4.000 millones de dólares) y las palabras de Nelson fueron claras: la NASA no quiere correr riesgos.
Por otra parte, El clima es un factor importante. Los fuertes vientos fuertes, tormentas eléctricas y el mal tiempo en general suelen ser causa de retrasos. Y las condiciones climáticas en esta época del año en Florida no están ayudando.
Es importante dejar en claro que Artemis 1 no llevará astronautas a bordo, pero de su éxito dependen las futuras misiones del proyecto que tiene como objetivo volver a la Luna -previsto para 2025-y a partir de una base en nuestro satélite, llevar personas a Marte.
El cohete Artemis 1 y su cápsula Orión
El cohete Artemis I tiene una altura similar a la de un edificio de 32 pisos. Su función es impulsar hacia la órbita lunar una nave espacial puntiaguda, relativamente pequeña y blanca, llamada Orión.
Un lanzamiento impecable de Artemis 1 podría marcar el inicio de los años modernos de la NASA y la continuación exitosa del programa Apolo.
Esta nave transportará, además de equipos de medición y recopilación de datos, diferentes objetos, como por ejemplo un dispositivo Amazon Alexa. Los instrumentos especiales dentro de Orión rastrearán información vital sobre la trayectoria de la nave espacial, la seguridad y la absorción de la radiación.
Su objetivo será probar las rutas de las futuras misiones Artemis II y Artemis III que viajarán en 2025 con tripulación humana.